Desde tiempos tan inmemorables, como los que discurrían entre grupos herméticos enraizados en las corrientes gnósticas más puristas de la tradición babilónica, hasta el iniciático legado egipcio compartiendo desigual destino con sus congéneres árabes y hebreos, el Tarot supo tamizar el incierto destino de unos hombres siempre perdidos en la ambigüedad de las claves universales de la creación puestas a su alcance, pero generalmente poco o mal interpretadas.

Hoy día, la humanidad se halla en una crucial etapa histórica de síntesis y expansión. Lo cultural derriba fronteras anteriormente anquilosadas por un folklore barato, egoístamente encarado…
El mundo material debe encontrar una sincronización concreta que definitivamente se ponga al servicio del ser humano, y las denominadas ‘‘ciencias ocultas’’ dejar de serlo para transformarse en patrimonio de todos.

¿Qué función le cabe entonces al mítico y místico Tarot en los nuevos tiempos ya vislumbrados? ¿Es la mágica baraja algo diferente a la que fue en sus primitivos orígenes, o, en realidad, somos nosotros quienes modificamos de acuerdo a las circunstancias y niveles evolutivos de conciencia?, ¿qué futuro le espera al Tarot; la suprema dignidad y el definitivo reconocimiento o la eterna vulgarización disfrazada de consultorio sabelotodo? En el presente curso intentaremos ahondar en todos estos interrogantes que ocupan las mentes de quienes investigamos los temas esotéricos y, en general, muchos de los enigmas que nos depara esta vida.

Estas líneas no serán, por lo tanto, una definitiva respuesta a nada, sino una sincera propuesta de análisis para adentrarnos en los misteriosos vericuetos del Gran Sendero Arcánico que es el Tarot…, que es la vida; lo más preciado que representa el existir en cualquiera de sus formas.